Sin ternura

¿Cuándo fuiste malo por última vez?

Los besos no son necesarios,
el tiempo es eterno,
las sonrisas no cuentan para susurrar el odio,
los momentos felices cuentan para el desahogo,
el absurdo no es más grave que el sentido.

Sin ternura.

Es inevitable buscar respuestas
a las alucinaciones,
hay que saber manejar la locura
y la ignorancia
de las que somos esclavos.

Sin ternura.
Ya me limé los labios sobre la cúspide del
odio/ansia/desacato de tu cuerpo.

Dos, tres veces, no sé, no recuerdo
pero es lo que más me llama,
lo que más pulsiones me arranca.
.

El cuerpo es solo lo negro del cuerpo
cuando un suspiro desata la violencia,
y somos peligrosos,
largos y peligrosos,

¿Cuándo fuiste estúpido por última vez?

Sí, lo sé.
Aquellos momentos que pasaron
en los que te arrepentiste de estar vivo
y de no haber hecho caso
a tus entrañas.