Es medianoche de éste sábado,
y voy sereno.
No estoy ni mejor
que de otra forma.
Pero se me hace raro
estar sereno.
Salí a por tabaco,
pasé un bar, otro,
otro más,
entré y compré,
no había casi nadie.
Compré el paquete
y me volví para mi casa.
Me sorprendí
caminando despacio
y mirando a la poca gente
que veía.
Sin esperar nada
ni esperando a nadie.
Me extrañó la falta
de alegría de ésta ciudad.
Vi a la luna entre
dos horribles
fincas.
Y hoy no me dijo nada
ni se me ocurrió nada
que decirle.
Volví a mi casa,
ella estaba leyendo un libro,
busqué algo que mezclar
y me atizé varios
vodkas con naranja.
Qué triste en verdad!!!
Pero mañana será, supongo,
otro día,
igual es más de lo mismo.
Tal vez siga sin pasar nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario