a la mujer que comía flores.
Al niño reconcentrado
y a la pluma en el silencio
del viejo barrio.
La mujer navegando con sus ojos
por las calles vacías
bajo el aliento del reposo.
Me sentía en una selva
sin caminos,
en un desierto sin oasis
destinado al cielo.
Y el alma tan tranquila
como después
de un orgasmo.
Te propongo caminar conmigo
por la ciudad vieja,
por esquinas de anticuarios,
con soles escondidos
y con aquel que te enseñó
a amar el piano.
Te propongo el silencio
inimaginado, sabio,
entre balcones
llenos de mosaicos.
Intensa muda propuesta, que es capaz de despertar los sentidos y los cerrojos mentales. ¿Quién se atreverá a negar ese camino en mutuo silencio compartido?, en mutuo acercamiento de sueños y almas.
ResponderEliminarBello Miguel...Un abrazo.
Hola Miguel que hermoso poema con una propuesta
ResponderEliminarmuy romantica,un poema intenso muy bonito.
Besos que tengas una bella semana.
Hola amigo Miguel ya estoy aquí a mi regreso me encontre con un premio el cual he querido
ResponderEliminarcompartir contigo espero puedas ir por el.
Besos que estes bien.
En {Acciones del Alma esta el premio}.
buenos versos.
ResponderEliminarhttp://www.azetarevista.com/