Me apetece mucho más Madrid que Barna.
Me apetece más follarte que soñarte,
pero a veces me viene la fiebre y me olvido de todo.
Me olvido de los ojos
y caigo de lleno sobre las lágrimas,
en espacios de sueños,
en las incógnitas del alba,
mientras se recorren los caminos por las mañanas
sin delitos ni esperanzas.
Dame whisky puro que refresque mis párpados.
Dame paz y caricias que me hagan olvidar la nada.
Sabes hacerlo todo con tus versos..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos...
Gracias Adolfo y otro abrazo verdadero para ti
ResponderEliminar(me mandaste un poema increíble)