No distingo el trueno del petardo.
No separo el cielo del infierno.
Veo igual la planta viva y la de plástico.
Los placeres son sólo una arquitectura de ternuras en mis ojos.
La cerveza y el agua me saben igual.
El desierto y la selva son muy parecidos.
El lamento de un perro es igual que el llanto de mil niños.
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