En aquellas horas silenciosas.
Vagábamos por la ciudad dormida.
Sólo era media tarde pero en cada rincón
se componía un scherzo.
Las miradas lo decían todo.
Y no sólo iban al cuerpo también
penetraban el corazón.
Qué podría decir yo de cada paso que dábamos?
Acariciábamos al sol con el cielo
siempre nublado.
Nuestro cielo lleno de gotas imposibles de amor.
Y luego, completamente felices,
en una esquina se vislumbraba el camino.
Hacia el sitio dónde jugamos, bebimos
y nos hicimos completamente locos.
Navegamos por barcazas llenas de dedos y sal.
Todo era preciso para llegar al fondo.
Del mar o de nosotros.
El final o el principio de todo.
A descubrir lo fácil que puede ser la vida.
A sentir lo increíble que es amar deseándolo.
¿SC? ¿O estoy confundida...?
ResponderEliminarSea como sea, es HERMOSO !!!
Es tierno, dulce, y lleno de pasión y de amor.
Me ha encantado, Miguel, me ha encantado.
Que bonito lo has escrito esos recuerdos de tarde que siempre en algún momento regresan..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Claro que es el Sc,muchísimas gracias...a todos...besos y abrazos siempre...
ResponderEliminar