No pasa el tiempo.
No pesan los escrúpulos.
Ni los vientos.
No existe dios alguno.
Sólo estamos aquí nosotros.
En nuestras miradas.
Y en nuestros ojos.
No pesan los escrúpulos.
Ni los vientos.
No existe dios alguno.
Sólo estamos aquí nosotros.
En nuestras miradas.
Y en nuestros ojos.
al fondo del mar
ResponderEliminarllegan los ojos