Tengo
cuarenta años
y
son las doce de la mañana.
Busco
curro.
Recuerdo
un grito.
Investigo
en todo
pero
con el coraje justo
para
abandonarlo pronto.
Tengo
cuarenta años.
Energía,
algo de rabia,
no
me entran más palabras.
Tengo
algo por adentro.
La
espera
es
un mal viaje
demasiado
largo.
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