Miro el cielo, miro el río, miro el mar.
Y sólo veo gente que grita.
Personas que ya no pueden llorar.
Y solamente tienen tiempo.
No todos escuchan, ni todos hablan.
Solamente tienen tiempo.
Nada es peor ni mejor.
Sólo es ésta vida y la lavadora que sigue dando vueltas.
Miro el mar
ya las voces de la gente levantaron olas
y las olas hicieron espuma,
y mientras yo intentando actuar o comprender.
Sigo mirando el cielo a ver si viene algún temporal que limpie tanta podredumbre de etiquetas.
Excelente como siempre..
ResponderEliminarMagnifica manera de arroparse bajo un poema.
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre..
Gracias Adolfo
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