Desangradas notas musicales
en pedazos de niños que andan sueltos.
Se ausenta la alegría y la muerte
sólo queda en el aire como consuelo febril.
La inmensidad es otra cosa distinta
de lo que veo a diario,
a lo mejor es ésa belleza que sientes
cuando has bebido demasiado.
Me siento enfermo,
de gripe o de fístulas en la memoria.
Los poetas tan tristes ya,
permanecen en las auroras
buscando la última carta de sus vidas.
Soy un viejo de sofá y de dominó
y me desangro en las tardes de domingo
cuando no voy borracho o alterado,
cuando no puedo verte,
cuando hago esquelas a caracolillos
encerrados en cajas de zapatos.
Me gusto mucho tu delirioso divagar... ya sabes que esas particulares locuras nos mantiene más cuerdos que todos los momentos de sensatez de nuestra vida...no lo olvides: "La inmensidad es otra cosa distinta de lo que veo a diario"
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