Sabina de El Hierro aguantándolo todo |
Después esperaba no sé el qué.
Aguardaba algo,
creo que comprendía
pero tampoco sé qué era.
La misma pausa,
la vieja noticia, otra vez,
las lágrimas haciendo río
y tampoco sé por qué.
No importaba ya,
creo que me acostumbré,
podría decirte siempre
las palabras otra vez.
De qué serviría,
si los dos sabíamos
que absolutamente todo
iba a repetirse.
Tal vez te alivió
escucharme, no lo sé.
Tal vez sea un pobre
indigente del placer.
Muy profundo sentir, me encanto la portada de tu blogs.
ResponderEliminarAbrazos.