Es azul la tarde.
Muy AZUL.
Aparecen los fantasmas en la soledad de la casa.
Seré yo.
Seguramente serán mis ojos.
Quizá esté ebrio de luz.
Éste desconsuelo a veces me pervierte.
Las paredes pesan.
Los objetos aturden.
Mi gata prefiere ignorarme.
La vida trae los fantasmas
que siento entre el azul y el sueño.
Soy muy mortal ahora.
Estoy ido, loco, extendido en ideas sin forma.
Cómo los fantasmas que sienten como yo.
Y llenan los pasillos.....
y las habitaciones...........................
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