Cada vez hay más locos y tarados.
Pero otros son más desgraciados.
La vida es un azar entre la mierda y la mala suerte.
Siempre acabamos manchados por todo.
Alguna vez me llamaron loco.
Tuvimos libertad pero conseguimos aberración.
Alguna vez me llamaron tonto.
Yo cerraba los ojos para no llorar y pensar que ojalá estuviera tonto o loco.
Y después deseé drogarme como lo estoy haciendo ahora.
Quise ser un joven dinámico
pero sólo conseguí estrellarme contra los vómitos del asfalto.
Ni un loco ni un tonto.
ResponderEliminarSólo un alma sensible, hermosa, tierna... Demasiado, tal vez, para los tiempos que corren.
Buscando siempre la parte de detrás a cada situación.
Y logrando poemas sublimes como tú, mi niño.