Veo sobre la mesa
los rastros de la noche.
Las horas que pasaron
vuelven a mí en versos
de borracho.
Mi cuerpo extraña tu
abrazo.
Mis manos sólo recogen
recuerdos de ayer.
Me voy a la ducha.
Estoy helado pero mi cabeza
sigue ardiente como siempre.
Será por los vinos varios.
Danzo en el agua,
con el fuego de adentro mío.
Danzo para ti
aunque no me veas.
Y siempre recordando....
No hay comentarios:
Publicar un comentario